Todo lo que necesitas saber sobre los anillos de compromiso
Para PAAR las emociones, historias y momentos que se plasman en las joyas son las que representan el valor real de nuestras piezas. “Lo único que diferencia un arete de oro de un anillo es el significado que le damos”, explica Paulina Villalpando, fundadora de PAAR. Por eso, buscamos crear anillos de compromiso especiales, siempre hechos a la medida y bien pensados, diseñados y confeccionados por el novio/la novia. “Anillos únicos que cuentan la historia de cada pareja y así se convierten en estos amuletos atemporales que mantienen vivas esas emociones”, agrega Paulina.
Por ello, como parte central de la filosofía de PAAR a la hora de diseñar piezas de alta joyería a medida y, en concreto, anillos de compromiso, no hay una regla a seguir, siempre se puede adaptar a cualquier estilo y presupuesto. En Estados Unidos, y se ha popularizado en otros países, era costumbre destinar lo que corresponde a dos meses de salario para definir el costo del anillo de compromiso, pero, en realidad, la pareja decide esto de acuerdo a lo que busca. para.
¿Pero donde empiezas? Desglosamos los diferentes puntos a tener en cuenta para facilitar el proceso de diseño de un anillo eterno.
1. Metales
Se puede realizar en oro, plata o platino, dependiendo del gusto y presupuesto de cada pareja. Aunque, por lo general, en los anillos de compromiso se acostumbra utilizar oro (amarillo, rosa o blanco) y platino. Los quilates están determinados por la mezcla de metales con el oro fino y definen la blandura o dureza del oro (cuanto más blando, más propenso al desgaste). En PAAR se recomienda oro de 14 quilates en cualquier tono.
El platino, por otro lado, es un metal puro (no se mezcla con otros metales, a diferencia del oro), no se oxida ni se ve afectado por la mayoría de los ácidos. De ahí su popularidad.
Otro punto importante, y fundamental dentro de la filosofía PAAR, es la opción de utilizar oro reciclado, procedente de piezas de joyería familiar, por ejemplo, lo que reduce el coste y el impacto ambiental de la pieza, además de añadir un cierto toque emocional al proceso. .
2. Gemas
Contrariamente a lo que se piensa (aunque cada vez más desmitificado) no hay por qué regalar un anillo de diamantes. Esta costumbre recién se popularizó en los años 40 por una campaña publicitaria de De Beers, “los diamantes son para siempre”, pero en realidad se pueden usar desde perlas hasta cualquier gema que represente o con la que la pareja se sienta identificada.
Al elegir una gema, lo que debe tenerse en cuenta es su durabilidad, que los geólogos definen como la capacidad de una gema para resistir el desgaste, el calor, la luz, los productos químicos domésticos y la humedad. Para evaluar la durabilidad de una gema preciosa, los expertos consideran tres factores diferentes: dureza, tenacidad y estabilidad.
-Dureza: resistencia a los arañazos y abrasiones.
-Tenacidad: resistencia a la rotura y al astillado.
-Estabilidad: resistencia a productos químicos, calor, humedad y luz.
Ahora hablemos de diamantes. Estos están determinados por las 4 C: corte, claridad, peso en quilates y color. Es importante resaltar que, en este sentido, no siempre más grande es mejor, ya que su valor está determinado por un juego entre las 4 C's. Un diamante grande, pero con incrustaciones visibles, tiene menos valor, por ejemplo. La mayoría de los diamantes usados en joyería pesan menos de un quilate. Estas características son también las que se recogen en el certificado de una gema, que en ocasiones también puede incluir su origen (aunque normalmente no).
Hay un tipo de diamante muy interesante llamado "corte de mina vieja", procedente de minas en India, Brasil y Sudáfrica en los siglos XVIII y XIX. Tienen un aspecto muy particular, ya que fueron medidos a ojo y cortados a mano (la herramienta mecanizada para cortar diamantes no se inventó hasta 1870). Se dice que brillan mejor a la luz de las velas.
Por otro lado, también hay diamantes cultivados en laboratorio o diamantes hechos en el laboratorio. Con la misma belleza y propiedades, suelen ser más baratos y sin la carga social que suele asociarse a los diamantes extraídos. Sin embargo, ambientalmente son controversiales ya que se dice que la cantidad de energía (Co2) que se utiliza puede ser mayor a las de la mina. Fueron creados por primera vez en la década de 1950 con fines militares.
Otra cosa importante a considerar al comprar diamantes es si están libres de conflicto o no. Si lo compras en un país que es miembro del proceso de Kimberly, lo más probable es que lo sea. En 2008, México se adhirió al Sistema de Certificación del Proceso de Kimberley como país miembro certificado para la comercialización de diamantes en bruto “libres de conflicto”. Con esto, puedes comerciar diamantes en bruto con los demás países miembros del Proceso de Kimberley.
3. Corte
Otro punto importante a tener en cuenta a la hora de diseñar un anillo de compromiso a medida es el corte de la piedra. El corte brillante ha sido popular durante mucho tiempo, pero en realidad, cada corte permite diferentes diseños para crear una pieza que sea completamente tuya.
4. Diseño
Con todas estas cosas decididas, más de la mitad del diseño ya está hecho, solo queda terminar de idear el resultado final, que el equipo de PAAR hace de la mano del novio/a para acabar creando esa pieza tan personal como la historia de la pareja.
Para realizar un anillo de compromiso con nosotros escríbenos a info@paar.mx.